La aparición del telégrafo óptico a principios del siglo XIX supuso
una revolución en la velocidad de transmisión de la información.
Se pasó de los dos o tres días que podía tardar un jinete a
caballo en llevar un mensaje de Irún a Madrid a tan sólo seis horas con el
nuevo medio. Inventada en Francia fue adoptada en toda Europa convirtiéndose en
un medio de comunicación estratégico en los numerosos conflictos
de la época.
El principio de funcionamiento del telégrafo óptico era usado en tiempos
de los antiguos griegos que usaban sistemas similares como los telégrafos hidráulicos,
antorchas o las más conocidas señales de humo de los amerindios. La idea es que el emisor
transmita un mensaje mediante señales visuales que sean visibles desde la
posición del receptor.
Este concepto si se extiende en forma de red permite que un mensaje no sólo viaje la máxima distancia a la que una señal es visible entre un emisor y un receptor, sino que con diferentes estaciones repetidoras intermedias puede llegar a viajar distancias mucho mayores.
Sin embargo, se tendría que esperar hasta el año 1792, cuando el ingeniero francés Claude Chappe y sus hermanos consiguieron construir en Francia una red de 556 torres que en total sumaban unos 4,800 kilómetros. La construcción de una red así no se habría podido llevar a cabo sin los grandes avances científicos y técnicos que se habían producido en los años anteriores. Avances especialmente significativos en el campo de la óptica que permitían construir lentes con una mayor capacidad de aumento y permitía que emisor y receptor de una señal visual pudieran estar a una mayor distancia lo cual reducía el número de estaciones necesarias en una red telegráfica.
Uno de los factores que agilizó la implantación del sistema en Francia fue su situación política durante el período de 1790 a 1795. En estos años la Revolución Francesa estaba en pleno apogeo, y además el país se encontraba rodeado de países hostiles. En este entorno el gobierno necesitaba un medio rápido y fiable para transmitir órdenes y mantener el control del país.
De esta manera los hermanos Chappe decidieron ponerse manos a la obra durante el verano del 1790 e intentar diseñar un sistema que permitiera al gobierno central recibir noticias de las provincias y transmitir órdenes en el menor tiempo posible.
Este concepto si se extiende en forma de red permite que un mensaje no sólo viaje la máxima distancia a la que una señal es visible entre un emisor y un receptor, sino que con diferentes estaciones repetidoras intermedias puede llegar a viajar distancias mucho mayores.
Sin embargo, se tendría que esperar hasta el año 1792, cuando el ingeniero francés Claude Chappe y sus hermanos consiguieron construir en Francia una red de 556 torres que en total sumaban unos 4,800 kilómetros. La construcción de una red así no se habría podido llevar a cabo sin los grandes avances científicos y técnicos que se habían producido en los años anteriores. Avances especialmente significativos en el campo de la óptica que permitían construir lentes con una mayor capacidad de aumento y permitía que emisor y receptor de una señal visual pudieran estar a una mayor distancia lo cual reducía el número de estaciones necesarias en una red telegráfica.
Uno de los factores que agilizó la implantación del sistema en Francia fue su situación política durante el período de 1790 a 1795. En estos años la Revolución Francesa estaba en pleno apogeo, y además el país se encontraba rodeado de países hostiles. En este entorno el gobierno necesitaba un medio rápido y fiable para transmitir órdenes y mantener el control del país.
De esta manera los hermanos Chappe decidieron ponerse manos a la obra durante el verano del 1790 e intentar diseñar un sistema que permitiera al gobierno central recibir noticias de las provincias y transmitir órdenes en el menor tiempo posible.
Fue el 2 de Marzo del 1791 a las 11 AM, cuando se realizó
la primera transmisión. Chappe envió a su hermano un mensaje desde Burlon
a Parce, una distancia de 16km. El experimento fue todo un éxito. Para esta
primera prueba se optó por la utilización de una combinación de paneles,
relojes y telescopios. Aunque aún tendrían que refinar el sistema el
experimento demostró la viabilidad del sistema.
Los hermanos Chappe esta manera se decidieron por un telégrafo que usaba
una barra alargada de madera, llamada regulador que tenía dos “brazos”
giratorios, llamados indicadores, en sus extremos.
Tanto el regulador como los indicadores podían moverse en intervalos de 45 grados. De esta manera cada uno de los dos brazos que podía adoptar hasta 8 posiciones distintas si bien sólo se utilizaban 7, pues era difícil distinguir cuando uno de los brazos se colocaba en posición detrás del regulador. Por otro lado de las 8 orientaciones que podía adoptar el regulador sólo se podían distinguir 4, pues 4 eran simétricas respecto a las otras 4. Con estas restricciones el sistema permitía la transmisión de 196 símbolos (7x7x4). Aunque si las posiciones del regulador se restringían a horizontal y vertical el número de símbolos se reducía a 98.
Para acelerar la transmisión y ofrecer una cierta seguridad se desarrolló un libro de códigos para estos símbolos. Los primeros 94 se usaban para codificar el alfabeto, los números y las silabas más usadas. Para los demás se transmitían dos señales, la primera codificaba un número de página del libro de códigos y la segunda un número de línea dentro de esa página, en total el libro de códigos tenía 94 páginas de 94 líneas cada una, por lo que contenía 8930 palabras y frases.
Tanto el regulador como los indicadores podían moverse en intervalos de 45 grados. De esta manera cada uno de los dos brazos que podía adoptar hasta 8 posiciones distintas si bien sólo se utilizaban 7, pues era difícil distinguir cuando uno de los brazos se colocaba en posición detrás del regulador. Por otro lado de las 8 orientaciones que podía adoptar el regulador sólo se podían distinguir 4, pues 4 eran simétricas respecto a las otras 4. Con estas restricciones el sistema permitía la transmisión de 196 símbolos (7x7x4). Aunque si las posiciones del regulador se restringían a horizontal y vertical el número de símbolos se reducía a 98.
Para acelerar la transmisión y ofrecer una cierta seguridad se desarrolló un libro de códigos para estos símbolos. Los primeros 94 se usaban para codificar el alfabeto, los números y las silabas más usadas. Para los demás se transmitían dos señales, la primera codificaba un número de página del libro de códigos y la segunda un número de línea dentro de esa página, en total el libro de códigos tenía 94 páginas de 94 líneas cada una, por lo que contenía 8930 palabras y frases.
Una vez concluido el diseño, en 1792 Claude fue nombrado Ingeniero
Telegrafista y asignado la misión de construir una línea entre Paris y
Lille, una distancia de 230 kilómetros y 22 torres. La línea sería usada
con éxito para transmitir las noticias de la guerra entre Francia y Austria. En
1794, transmitió la noticia de la captura de Conde-sur-l’Escaut por parte de la
austriacos en menos de una hora. El primer símbolo de un mensaje hacia Lille,
podía ser transmitido a través de 15 estaciones en sólo 9 minutos, aunque estos
tiempos variaban en función de la meteorología y la visibilidad.
2) El funcionamiento de la red comenzaba en la estación desde
la que se emitía el mensaje. Se colocaba el telégrafo en una posición de
alerta. Cuando la estación siguiente avistaba esta señal, colocaba su telégrafo
en posición de preparado y el primer telégrafo sabía que podía comenzar a
transmitir. Una vez se comenzaba a transmitir, cada símbolo debía estar unos 20
segundos como mínimo en la posición para que la siguiente estación lo leyese
correctamente y colocase su telégrafo en la misma posición, lo cual indicaba a
la estación precedente que podía transmitir el siguiente símbolo del mensaje.
Sistemas análogos desarrollados en otros países:
El 6 de mayo de 1833, el franciscano, astrónomo y físico alemán Johann Carl Friedrich Gauss y su
amigo, Wilhelm Eduard Weber, instalaron una línea telegráfica de 1000
metros de longitud sobre los tejados de la población alemana de Göttingen donde ambos trabajaban, uniendo la universidad
con el observatorio astronómico. Este dispositivo fue inventado por el
estadounidense Samuel Morse en 1832. Al principio, el sistema carecía de un
código para la comunicación, pero pronto ambos crearon un alfabeto basado en la
amplitud de las señales dándole así una verdadera capacidad de comunicación a
su invento.
|
Telégrafo óptico
|
Telégrafo eléctrico
|
Código
|
La transición se manejaba por un libro de
códigos. Los primeros 94 se usaban para codificar el alfabeto, los números y
las silabas más usadas. Para los demás se transmitían dos señales, la primera
codificaba un número de página del libro de códigos y la segunda un número de
línea dentro de esa página, en total el libro de códigos tenía 94 páginas de
94 líneas cada una, por lo que contenía 8930 palabras y frases.
|
La
transmisión se manejaba por código morse; un alfabeto que permitía representar
las letras y números basándose en tres símbolos: el punto, una pulsación
corta de manipulador, la raya o una pulsación larga y el silencio, para
diferenciar las letras y las palabras.
|
Alcance
|
230 kilómetros y 22 torres
|
alcance mínimo
eficaz de 1.600 kilómetros
|
Rendimiento/ 120km
|
Son necesarios 15 operadores, permitía enviar
mensajes solo 10hs al día y se podían enviar 2 palabras por minuto .
|
Son necesarios 6 operadores, funciona las
24Hs. del día y su velocidad era de 15 palabras por minuto.
|
Costo
|
El costo por palabra era de 0.0114 dólares.
|
El costo es de 0.00038 dòlares.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario